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Juana Pavón: la historia detrás del retrato.
Antes que nada, deseo aclarar que esto no se trata de un reclamo económico ni de derechos de autor, simplemente se trata de la historia detrás de este retrato.
La reconocida poeta hondureña Juana Pavón, mejor conocida como «Juana la loca» murió el 28 de marzo de este año. El retrato de arriba se lo hice el 31 de marzo de 2017, casi exactamente dos años antes de su muerte. Para los curiosos de lo técnico, los parámetros de la foto son: ISO 3200, f 2.8, v 1/40 s, con un lente 50 mm y la Canon 5D-Mark II.
Esta semana, del 5 al 9 de noviembre de 2019, visité nuevamente Tegucigalpa, Honduras, contratado para darle cobertura fotográfica a las funciones de la obra «TOC TOC», producida por el Teatro Luis Poma, en el marco de la Muestra Centroamericana de Teatro, en la Casa del Teatro Memorias. En uno de mis tiempos libres, unos buenos amigos teatreros me invitaron al bello pueblo «Valle de Ángeles» (por cierto ahí me tomaron esta foto). En una amena charla, café en mano, salió a la plática el tema de «Juana la loca», y surgieron las anécdotas que siempre ratifican por qué le decían así. Mi amigo hondureño Edgar Valeriano, hombre de teatro, me dijo que aquella foto que yo le había tomado a «Juana», 2 años atrás, había sido difundida ampliamente por los principales medios de prensa, de Honduras, cuando reportaron la muerte de la poeta. Yo supe de la muerte de la poeta, el mismo día, y 3 días después publique en mi perfil de Facebook el retrato de arriba. La primera vez que había publicado el retrato fue en abril de 2017, siempre en Facebook, tan solo unos días después de haberlo realizado.
Lo que nunca llegué a saber, hasta ayer, es el alcance que había tenido la difusión del retrato, por parte de los medios hondureños. Hoy, ya de regreso en El Salvador, busqué en «Google» la noticia, únicamente revisé las primeras 4 páginas de resultados y, para mi sorpresa, obtuve enlaces de 15 medios de prensa, que, efectivamente, usaron la fotografía. Para los más curiosos, acá comparto los enlaces:
https://televisur.com/muere-la-poeta-juana-la-loca-a-los-74-anos-de-edad/
https://tiempo.hn/muere-la-reconocida-poetisa-juana-la-loca/
https://hondudiario.com/2019/03/28/muere-juana-la-loca-poeta-nacional/
https://proceso.hn/salud/5-salud-y-sociedad/fallece-la-conocida-poetisa-hondurena-juana-la-loca.html
http://www.elpais.hn/2019/03/28/fallece-poeta-hondurena-conocida-como-juana-la-loca/
http://www.gotv.hn/rev_muere_juana_pavon_la-poeta_hondurena_que_no_pudo_vencer_el_cancer/
http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/resumen/260901/fallece-destacada-poeta-hondurena/
http://www.palabradelmundo.cult.cu/2019/03/28/fallece-la-poeta-hondurena-juana-pavon-juana-la-loca/
https://iconosmag.com/categoria-sociedad/juana-pavon-poetisa-hondurena/
https://www.pressreader.com/honduras/diario-la-prensa/20190329/283450667759246
La historia detrás del retrato:
En 2017, el Grupo Teatral Bambú me invitó a darle cobertura fotográfica al Festival Internacional de las Artes Escénicas Bambú. En una de las coberturas, en las oficinas del Centro Cultural Bambú, me presentaron a «Juana» (antes ya me habían hablado mucho de ella), fue muy amable conmigo, cruzamos algunas palabras e inmediatamente le pregunté si podía hacerle un retrato. Ella estaba sentada en un sillón, fumando un cigarrillo, y me pareció que el fondo que tenía en ese momento era el indicado, por el multicolorido de sus pensamientos impredecibles, y decidí no moverla. Primero, hice un cuadro horizontal, cortando casi en sus rodillas, se miraba el sillón, su mano derecha, desenfocada, sosteniendo el cigarrillo y su otra mano sobre su pecho. Luego hice un encuadre vertical con, prácticamente, la misma pose que ella naturalmente había hecho. Mientras yo medía la luz y decidía los encuadres, le sacaba plática y ella me respondía. Me habían presentado ante ella como salvadoreño y me preguntó por Beatriz Alcaine, una amiga artista y gestora cultural salvadoreña (quien fue propietaria de La Luna Casa & Arte), a quien «Juana», según me dijo en esa plática, le guardaba muchísimo cariño. En uno de esos momentos, me dijo que le mandaba un beso a Beatriz y muchos saludos, y tiró el beso a la cámara, que es la acción que quedó registrada en el retrato que decidí seleccionar para publicar. Por supuesto, le expresé a Beatriz el encargo de «Juana».
Cuando se está frente a un personaje de tal magnitud no hay que dudar y hay que proceder a la brevedad a realizar la fotografía, quién quita que sea el último retrato que le hagan a esa persona. No sé si el mío fue el último retrato que le hicieron a «Juana la loca» o si, eventualmente, se volverá icónico, eso no es relevante. Lo que me resulta satisfactorio es que tuve la suerte de conocer, de primera mano, la historia detrás de ese gesto.